Vivamos el presente...

Hace millones de años que no hago esto, no sé ni como empezar, esto no va a ser la tipica entrada de amor, que todo es bonito ni feliz ni maravilloso, no se porque me apetece escribir sobre la vida, llevo tiempo viviendo fuera de casa, sin familia, amigos, gente que no conozco, al principio se hace tan difícil, había días que no hacía absolutamente nada... es como si me levantase de la cama para nada, me sentía inútil.
Había noches tan silenciosas que podía escuchar mi propia respiración, me traje un reloj de mesa, ya no solo para saber la hora en la que me encontraba que a veces me daba igual, para lo que estaba haciendo, si no para al menos oir el tic tac, oir algo y no sentirme tan sola.
A lo que más temo en esta vida es a quedarme sola, siempre he estado rodeada de gente que me quería, hasta de gente que no me quería, pero gente...
También me he dado cuenta que lo que algo quieres algo cuesta, es tan fácil que llegue tu madre y te lo de todo echo pero... ¿Y lo bien que sienta hacer algo por ti mismo? Aunque sea lo más simple del mundo y te salga mal, es algo que tu has echo.
No estoy diciendo que crecer sea divertido, ni mucho menos, al contrario, ser niño es lo mejor del mundo, esa inocencia, esa paz, esa alegría por cualquier cosa, eras feliz hasta con una simple piedra... Y ser mayor tiene tantas responsabilidades... Y no me gusta, pero así es la vida, unos vienen y otros se van.

         ¿Por qué no puedo dejar de pensar en él?

Me encontraba tumbada en el suelo del salón encima de aquella alfombra que me regaló mi madre por mi último cumpleaños, con la música sonando en el equipo; no dejo de pensar en él, una parte de mí, quiere estar con él, abrazarlo fuerte y no soltarlo jamás, pero hay otra parte que me dice que me aleje de él, no es bueno para mi, mi mundo no es así, y yo no quiero cambiar, pero él... Respiro hondo, y de pronto la puerta de la entrada se abre y aparece Kelly por ella, con un montón de bolsas colgadas por el brazo. Nos conocimos estudiando juntas, y compartiendo piso, ya hace de eso unos 5 años.

-¿Qué se supone que haces ahí tumbada?

-Pensar...

-No deberías hacerlo, eso siempre causa problemas.-Las dos reímos -¿Quieres algo de cenar? Iba a prepararme una ensalada, ¿la hago para dos?-

-Vale.-Digo sin ganas. Me levanto y me dirijo hacía la cocina, me siento en el taburete, y frunciendo el ceño, me miro los dedos de las manos.

-¿Todavía sigues pensando en él?

-Puede ser.

-Yo sigo diciéndote que tiene algo que no me gusta.-

-Ya me lo has dicho tantas veces, que me lo voy acabar creyéndome.-No es que me lo crea, es que losé, lo he visto con mis propios ojos, y es horrible...-

De momento lo dejó por aquí, si os gusta, por fa compartirlo y comentarlo. GRACIAS Y UN BESO! :)